sábado, 23 de enero de 2010

Dale gas - Lovely Luna

Por ser fin de semana y merecernos todos un descanso, quiero recuperar la sección de recomendaciones musicales personal: Dale Gas. A partir de ahora será el sábado el día elegido para compartir con vosotros mis canciones preferidas.

Esta semana quiero hablaros de Lovely Luna, proyecto musical de los gallegos Xoel López (más conocido como Deluxe) y Félix Arias. "Parando el tráfico" es el primer single de su último álbum ("Chang y Eng"), que vio la luz el pasado 7 de noviembre.

Éste es el tercer álbum de la pareja tras 5 años de silencio, y ha sido editado de forma independiente con la ayuda del "gran" Juan de Dios Martín, colaborador habitual de Deluxe y músico polivalente. Tras sus anteriores trabajos, "Lovely Luna" (2000) y "Las cosas que nadie debe ver" (2004), la pareja vuelve y esperemos que para quedarse.

La presentación oficial tuvo lugar en el Teatro Lara de Madrid el 10 de Noviembre y tuve la suerte de estar allí. Jamás decepcionan.

miércoles, 20 de enero de 2010

Si mí, no hay ellos

¿Por qué todavía hay gente que no cree en el potencial y la utilidad de las herramientas sociales? ¿Es por su desconocimiento? ¿Es porque han tenido una mala experiencia? ¿Es porque hay gente que escribe en su contra? ¡Ojalá tuviera la respuesta!

Lo que sí tengo claro es que su credibilidad depende de mí como punto de partida. ¡Sí, sí! Aunque suene egocéntrico, yo soy un punto de partida. Si yo creo en ellas, iré donde ti y te diré todo lo bueno que tienen. Probablemente no te convenceré en todo, ni a todos, pero sí te picará la curiosidad y las explorarás un poco al menos.

Mientras yo hablo con otras personas como tú, tú dedicarás parte de tus conversaciones a contarle a él todo lo que yo te he contado y lo que tú has visto de bueno en ellas. Ya estamos en el tercer escalón.

En este punto (yo, tú y él), ya seremos al menos tres los que creemos en este tipo de herramientas. Digo "al menos" porque yo habré encontrado otros "tú", y tú habrás encontrado otros "él" y así sucesivamente. Entonces ya seremos un grupo, comunidad, red o como queramos, entre todos, llamarlo.

Aquí, todos nosotros podremos hablar alto y claro, y nuestra voz será escuchada por todos vosotros que leéis nuestros blogs, nos seguís en Twitter u opináis en la discusión que hemos creado en el grupo de Social Media Marketing de Linkedin, por ejemplo.

Igual que en la gramática más básica de cualquier idioma: yo, tú, él, nosotros, vosotros... ¿Y quienes son ellos?

Ellos, para mí, son todas aquellas empresas, marcas, instituciones, etc, que no son todavía conscientes del nuevo método de comunicación que las personas están demandando. Comunicaciones que ahora son multidireccionales y también digitales. En un principio sólo eran entre personas, pero hoy en día estas personas esperan que "sus" marcas también les escuchen y les den respuestas.

Ya os dije que todo partía de mí, pero también de ti como "yo" que eres.

¿Quienes son "ellos" para ti?

miércoles, 13 de enero de 2010

¿Convivimos mi "yo" real y mi "yo" digital?

Tras leer el post de Joan Jimenez sobre branding social me he hecho esta pregunta. Fráncamente, no tengo muy clara la respuesta y por eso os pido vuestra sincera opinión.

Parto de la base de la sinceridad para hacer este autoanálisis, pero también comprendo que hay otros factores de la personalidad de cada uno que influirán de una manera diferente al mío.

Joan habla en su blog de que vivimos una época en la que la sociedad digital está formada por marcas personales. Estoy de acuerdo, aunque yo prefiero llamarlas por su definición -identidades personales- que creo aproxima más mis dos "yo" y nos aleja de términos vendedores como "marketing".

¿Soy yo mismo en la red que en la calle? Esa es la pregunta que nos tenemos que hacer. Y más allá, ¿me percibe la gente igual aquí, en Internet, que en la calle? Estaría bien hacer ese ejercicio con dos tipos de personas: 1) Las que me conocían antes de Internet y 2) las que me conocen por Internet y han tenido la posibilidad de hacerlo después (en mi caso todavía no hay ningún caso, pero espero que lo haya porque si no, podríamos hablar de involución).

A la primera pregunta yo respondo lo siguiente: SÍ, soy el mismo pero... siempre hay un "pero". La vida digital me permite seleccionar mucho más de lo que quiero hablar y con quién lo quiero hablar, lo conozca o no. Por eso, probablemente en la vida digital seamos una parte de mi "yo" real porque focalizamos más nuestra esencia personal a aquello que realmente nos interesa y no a todo nuestro "yo". Pero ya digo que este es mi caso. Puede que otros no.

De todas maneras, es un mundo nuevo en el que, a pesar de ser muchos, pero no todos aún. Ni siquiera los que estamos aportamos lo mismo. Queda mucho por avanzar, pero vamos por buena línea. Yo al menos, lo veo así.

Yo soy uno más

Quiero unirme a la avalancha de manifestaciones contrarias al documento que el Gobierno ha aprobado y pretende transformar en Ley que, entre otras cosas, dice defender los derechos de autor.

Siento la obligación de hacerlo por muchas cosas, pero también porque creo que va en contra de todo tipo de progreso social y económico. Los tiempos han cambiado y parece que nadie en el Gobierno quiere, o igual sabe, verlo.

Yo comparto, tú compartes, él comparte, nosotros compartimos, vosotros compartís... pero ellos prohiben. ¿Por qué? ¿Cual es el argumento para esta barbaridad?¿Por qué defender, por decir algo, a una industria que a parte de vivir de las subvenciones no ha aprendido nada en los últimos 10 años? En lugar de esto, tendrían que regular los salarios de los actores, los márgenes de las discográficas y el precio del cine joder.

Este proyecto de Ley vulnera el derecho a la privacidad de las personas y el tratamiento confidencial de los datos de los usuarios. No favorece el desarrollo económico, al pretender proteger a los creadores de contenidos bajo el derecho a la "propiedad intelectual" en lugar de exigirles una innovación en sus modelos de negocio (como Spotify por ejemplo). Permite que un órgano nuevo en forma de comisión, dependiente del Ministerio de Cultura (donde probablemente no tengan ni Internet), decida quién es "culpable de delito" y lo pueda mandar al juez.

La sociedad es la que siempre ha marcado la evolución del mundo. Estamos viviendo una revolución digital que lo está cambiando todo, hasta la forma en la que nos comunicamos. Y en lugar de avanzar y aprovechar sus ventajas, el Gobierno quiere poner obstáculos simplemente para salvar una industria que lo que tiene que hacer es INNOVAR. Aunque sea sólo un poquito.

jueves, 7 de enero de 2010

Éramos pocos y parió la abuela

Típica frase que refleja un estado en el que, cuando parecía que nada podía empeorar, por alguna causa adicional lo hace. ¿Cuántas veces la hemos dicho a lo largo de 2009? ¿Una? ¿Diez? Yo ya ni me acuerdo, pero sí que sé que han sido unas cuantas.

La cuestión fundamental es que no está sólo en nuestra mano resolver la situación, pero sí es verdad que si no aportamos no saldremos de ella nunca. Por eso, debemos empezar (si no lo hemos hecho hace tiempo) a definir los nuevos valores que queremos exigir a nuestro negocio para bailar en la nueva pista de baile que surgirá después de la crisis.

No merece la pena buscar culpables, aunque todos miramos más o menos a los mismos sitios, ni siquiera soluciones, porque eso significaría reparar lo que veníamos haciendo hasta el momento. Lo que hace falta es buscar alternativas e innovaciones de nuestro modelo de negocio y de nuestro modelo de “hacer” negocios.

A medida que avanza este siglo, y eso que llevamos muy poquito, han aparecido en la sociedad una serie de factores que también han afectado al mundo de los negocios. Probablemente el choque de éstos con los valores económicos del pasado han sido, en gran parte, el detonante de todo.

  • La sostenibilidad, no ya sólo desde la perspectiva medioambiental sino social y humanitaria., ha generado una conciencia mayor en las personas aunque siempre ha estado ahí.
  • Las economías emergentes, como China, Brasil e India, que se han mostrado al mundo occidental malacostumbrado como una alternativa muy poderosa, pero al mundo a nivel global como una oportunidad y un ejemplo a imitar en algunos aspectos. En otros en absoluto, pero eso es otro debate.
  • Las nuevas tecnologías que, a pesar de existir e influir desde hace tiempo, ahora están adquiriendo un papel fundamental. No sólo en el seno de las operaciones de las empresas, sino también en la forma de vivir de las personas.
  • La nueva era de la comunicación, en la que el papel del consumidor no es sólo llegar a la tienda, elegir un producto, ir a la caja y pagar con su MasterCard. Ahora sabe y exige más.

Son muchos fenómenos que hay que armonizar en el seno de los diferentes modelos de negocio si no queremos que industrias enteras se vayan al traste y con ello millones de puestos de trabajo. Porque, al fin y al cabo, el señor Díaz Ferrán seguro que ha brindado con Dom Perignon estas Navidades.