Todavía no había escrito mi opinión a cerca del gran vuelco electoral que se vivió el pasado domingo 1 de Marzo de 2009. Aunque muchos lo trivialicen fue un momento histórico para la política en el País Vasco.
Los resultados, a pesar de que desde las proximidades del PNV no se quiera ver, hablan por sí solos. La sociedad ha decidido que es el momento de pegar un giro a la gestión política, económica y social en el País Vasco.
Yo personalmente me acosté contento, tranquilo y esperanzado ante la posibilidad de que de una vez por todas pudiese haber un gobierno no nacionalista al frente del gobierno vasco. 30 años son mucho años y, en mi opinión, no son buenos para nadie. No son buenos para los ciudadanos, no son buenos para la política y ni si quiera son buenos para los dirigentes del partido en el poder porque fomenta el apalancamiento en sus métodos e ideologías y no fomenta el avance de la sociedad.
Tras unos días de digestión (más pesada para algunos que para otros) es momento de volver al trabajo y responder a todas las propuestas de la campaña. La campaña, publicitaria por otro lado, no termina con los resultados de las elecciones. Ahora hay que echar a caminar el proyecto político.
Desde aquí quiero hacer un llamamiento a la responsabilidad de los políticos vascos. Se trata de unas elecciones, las vascas, completamente diferentes a las demás, al menos en España. Existe una componente circunstancial distinta. Por supuesto que hay aspectos políticos comunes que preocupan a la población como en todas partes -crisis económica, desempleo, reformas sociales, etc-, pero en el País Vasco tenemos un problema que nos diferencia, desgraciadamente, de los demás.
Ya empiezo a leer noticias y editoriales a cerca de la supuesta disyuntiva a la que se enfrenta ahora mismo el PSOE-PSE. Digo supuesta porque para mí no existe tal disyuntiva. Que pactar con el PP iría contra la lógica, que el apoyo que le brindan los nacionalismos en otras situaciones corre peligro, que si es una patata caliente la que le ha caído al PSOE en el País Vasco, etc, etc. Como dice mi profesor de Control de Gestión: "Eso son soplapolleces".
Patxi López y el PSOE-PSE tienen la oportunidad de liderar un cambio histórico en el País Vasco. Tienen la oportunidad de que nuestros nietos puedan estudiar en la lengua que quieran. Tienen la oportunidad de que la imagen del País Vasco sea en muchos sitios la que realmente se merece. Tienen en definitiva un reto muy importante, pero muy bonito y motivador entre sus manos.
En el País Vasco no prima la derecha o la izquierda, el centro o el medio centro. Lo que prevalece en el voto de la mayoría de las personas es otra cosa muy distinta, y por eso en el País Vasco no se vería con malos ojos, sino todo lo contrario, una coalición entre el PSOE y el PP.
Por eso insisto de nuevo en la responsabilidad que ahora mismo tienen estos 2 partidos fundamentalmente. En la responsabilidad, pero tambien en la oportunidad de cambiar el futuro. Hagamos realidad el cambio. Haced realidad el sueño de muchos...yo entre ellos.