A raíz del post de mi profesor de Economía, Rafael Pamplillón, he decidido comentar un poco más un tema que siempre me ha resultado interesante: la eficiencia energética.
Para cumplir los objetivos de los protocolos de Kyoto tenemos dos opciones principales que, juntas o independientemente, nos permitirán alcanzarlo: incrementar la inversión en energías renovables o promover la eficiencia energética.
Durante el año 2007 se destinaron, según la consultora New Energy Finance, casi 80.000 millones de euros a la inversión de proyectos relacionados con las energías renovables. Un "pequeño" porcentaje que desconozco pero, maliciosamente o no, me imagino se destino a promover la eficiencia energética.
Personalmente mi percepción es que lo que interesa es seguir promoviendo proyectos de producción "limpia", cuando posiblemente alcanzaríamos los objetivos de reducción de emisiones de una forma más efectiva si redujéramos el consumo. ¿Cual es la diferencia para mí? Que de lo primero muchos se enriquecen y de lo otro no.
Del total de emisiones de CO2 mundial sólo el 9% provienen de la producción de energía eléctrica. La mayor fuente de emisiones sigue siendo el transporte. ¿Por qué entonces se siguen promoviendo proyectos de generación de energía eléctrica -eólica, fotovoltáica, hidráulica- en lugar de promover el uso de medios de movilidad alternativos? ¿Por qué no se promueve más el uso de sistemas de alumbrado más eficiente? ¿Por qué se sigue permitiendo ver torres inmensas de oficinas iluminadas todas las noches cuando ni Peter está trabajando?
Son cosas que sólo me las puedo explicar si introduzco la variables "dinero". Conozco más o menos como funciona el mercado de las energías renovables y sinceramente, en términos económicos, no me convence. Un mercado que depende tanto de las subvenciones y no logra ser eficiente por sí mismo es momento igual de plantearse la idoneidad de seguir invirtiendo en él.
Conozco algunos proyectos de bastante cerca y me escandaliza los márgenes que se llevan tanto los promotores como los constructores. Más aún cuando a finales del año pasado se localizaron en España un numero elevado de proyectos fotovoltaícos contratados de forma irregular. Lo que faltaba... Y todavía se siguen quejando desde la industria por el hecho de que no se haya dado luz verde por la administración a ningún proyecto nuevo este año. Manda huevos.
Yo soy de los que cree que más vale reducir el consumo que seguir fomentándolo alegando que se están promoviendo fuentes de energía limpia...que por otro lado tan limpia no es porque se consume energía en toda su cadena de valor.
Para esto volvamos a la nuclear que sigue en moratoria desde los años 80. Ha llovido desde entonces como para que volvamos, al menos, a replantearnosla ¿no? En mi opinión el "NO a la Energía Nuclear" sigue siendo una "opción política" más que una "opción energética o económica".
Vale que existe un riesgo de fuga que puede provocar sucesos tan desagradables como los de Chernóbil pero ¿qué probabilidades hay? Según algunos estudios la probabilidad de que ocurra un accidente nuclear es de un 0,3% en Europa con un periodo de vida de 40 años. Si eso lo miramos sólo en España la probabilidad se reduce al 0,005%.
Tenemos que empezar a plantearnos varias cosas: sustituir la producción de energía eléctrica con renovables o plantearnos la opción nuclear de nuevo y, por otro lado, seguir con el reparto actual de inversiones para las renovables y la promoción de la eficiencia energética.
Es decir... Producir más pero más limpio o consumir menos.
Es un largo debate la verdad... Seguiría 4 blogs escribiendo pero tengo que estudiar un poco.