lunes, 9 de febrero de 2009

Café con leche y bomba

Ayer,  como comenté, me iba a la cama con una gran noticia. Y hoy me levanto con la noticia de que que E.T.A. ha vuelto a las andadas al colocar un coche bomba en el Campo de las Naciones en Madrid. Ya vale ¿no?

La verdad es que me lo podía esperar. Tras la suspensión de las listas de sus amiguetes ayer, era "lógico" que esto ocurriera. Y lo peor es que a muchos nos parecerá que esto es cierto. Eso es un problema, pero es la verdad. 

¿Cómo hemos podido llegar al punto de pensar esto? Estamos ya acostumbrados a esta clase de sucesos. Algunos más y otros menos, pero a nadie le sorprende ya que E.T.A. coloque un coche bomba un lunes por la mañana en una de las zonas de trabajo más concurridas de Madrid. ¿Cuantos desayunos, almuerzos, meriendas y cenas las habéis compartido con la noticia de algún atentado de E.T.A.? Yo recuerdo muchas. Demasiadas la verdad.

¿Por qué hemos llegado a este punto? No puede ser. No podemos acostumbrarnos a vivir con ellos. Tenemos que hacerles desaparecer. Digo "tenemos" porque no es sólo problema de los políticos, los jueces y las fuerzas de seguridad, es responsabilidad de todos. 

El movimiento ciudadano tiene más fuerza que todos los agentes antes mencionados juntos. Recordad cómo fue la reacción de la ciudadanía cuándo secuestraron y asesinaron a Miguel Ángel Blanco, por ejemplo. Aquellos días ningún etarra o amigo cercano suyo tenía cojones para salir a la calle. Justo lo contrario a lo que viene siendo desgraciadamente habitual en muchos lugares del País Vasco.

Tenemos que luchar contra el conformismo. Tenemos que luchar contra lo "desgraciadamente habitual". Tenemos que luchar todos. Tenemos que luchar contra estos cobardes. 

1 comentario:

delu42 dijo...

El único problema es que la gente en general y en una gran mayoría, "PASA" de esto....como de otras cosas que les pueda compremeter ...nadie se va a mojar..hay en el fondo una TREMENDA COBARDIA....mucho hablar, mucho protestar, mucho lamentarse...pero que losolucione otro....una pena ...pero el TIEMPO y la VIDA, me lo está demostrando...