viernes, 3 de diciembre de 2010

Dónde acaba el control de tu marca

Que las agencias de comunicación y publicidad tienen que existir no lo niega nadie. Muchas de ellas aportan un valor muy importante a la hora de definir, implantar o gestionar las estrategias de comunicación y publicidad de las marcas.

La cuestión es dónde marcar la frontera a la hora de tomar decisiones estratégicamente tan importantes como:

- Posicionamiento de marca.
- Definición del target objetivo y estrategia comunicación.
- Mensaje publicitario.
- Implementación de las campañas.
- Criterios de medición del retorno.
- Etc, etc, etc.

Repito lo que otras veces he hecho. Yo no soy ni mucho menos experto y todo lo que aquí escribo viene motivado por mi experiencia personal y para nada pretendo sentar cátedra. Tan sólo quiero, como otras veces, lanzar al debate una cuestión tan importante como la decisiva relación entre la toma de decisiones y el control de la marca.

Mi opinión es que no se puede dejar bajo ningún concepto tomar decisiones tan importantes como las antes mencionadas en manos de ninguna agencia. Una agencia tiene que estar para asesorar y ofrecer sus servicios para conseguir los objetivos que los anunciantes tiene que definir previamente. No se puede permitir que la agencia tome el timón de la marca por encima de las propias estrategias de la organización por motivos que creo que son obvios a todo el mundo.

Los objetivos tienen que ser definidos por la marca. La definición de la estrategia puede llegar a ser conjunta, pero siempre la última palabra tiene que ser la del anunciante y nunca de la agencia, sea una agencia extremadamente galardonada o una agencia de dos amigos. Nunca jamás dejes tu marca en manos de las decisiones de otros. Escuchales pero toma tú las decisiones... o eso al menos creo yo.

martes, 30 de noviembre de 2010

Algo más que escuchar

Mucho se habla de analítica web. Mucho se intentan vender perfiles profesionales que sepan de analítica web. Mucho gusta criticar los datos que reflejan las estadísticas si son negativos. Y así un largo etcétera. Pero la pregunta es: ¿cuantos directivos tienen el valor de tomar decisiones de negocio, por muy duras que puedan llegar a ser, en base a las conclusiones que se extraen de esas estadísticas? Sinceramente, creo que son pocas.

Si hay algo que nos permite saber un medio como Internet es la tasa de respuesta, éxito, conversión... y así un número ilimitado de ratios que nos podamos inventar. Pero la verdadera pregunta es si seremos capaces de convencer a nuestros superiores, aquellos que deberían tomar decisiones, que las decisiones se deben tomar en base a datos y no a la visión o conocimientos del sector por parte de algún supuesto experto en la materia que, en mucho casos, sobrevive aún de la época en la que los números no eran capaces de demostrar lo contrario. Porque la verdad es que aquí el único experto es el Analytics (o algún primo hermano suyo), que refleja los comportamientos y reacciones de los usuarios de ese producto o servicio que estamos intentando suministrar en la red en tiempo cuasi-real..

Tomar decisiones no es fácil. Eso está claro. Sobre todo cuando nunca ha habido tantos datos y tanta información. Pero lo que no tiene sentido es no ser capaz de tomarlas ahora que sí se tienen datos reales y de mercado del impacto que nuestras decisiones o no decisiones están teniendo sobre el desarrollo de nuestro negocio. Y lo que es peor, el tiempo, esfuerzo y recursos que estamos perdiendo en el proceso.

Tras el final de las pelis vienen los créditos, igual que tras la analítica tendrían que venir las decisiones.

miércoles, 27 de octubre de 2010

El valor de la participación

Ha costado, pero ya muchas grandes marcas se han dado cuenta del verdadero valor de sus seguidores y por tanto potenciales clientes. El problema es que los usuarios siguen yendo mucho más rápido que las marcas y su proceso de adaptación y evolución en la utilización de las diferentes herramientas es infinitamente más rápido aún que la mayoría de las marcas. ¿Y cual es el problema de esto? Pues que ya no es suficiente con escuchar la palabra del usuario, ahora hay que darle un trocito del valor de la marca y para eso él tiene que participar de ese proceso de creación de valor.

La pregunta es si las marcas están preparadas para traspasar ese poder al usuario y permitirle hacerse partícipe del éxito de ellas. Y la segunda pregunta es si permitirán también las marcas que sus valores fluctúen, cambien o evolucionen al ritmo que quieran marcar sus seguidores/usuarios.

Porque, ¿qué es lo que va antes? ¿El huevo o la gallina? ?Quien define el valor principal de una marca? ¿Ellas mismas o sus usuarios? ¿Puede permanecer a día de hoy dicho valor estático? Salvadas excepciones, me parece difícil y en muchos casos contraproducente porque la marca es a día de hoy lo que sus seguidores quieran que sea en cada momento.

Entonces, ¿por qué no fortalecer esa posibilidad de tal manera que nosotros como marcas también nos beneficiemos? ¿Por qué no predicar con el ejemplo de lo que realmente son nuestra misión y visión como marca y como compañía? Si somos innovación, ¿por qué no permitir que nuestra marca innove de la mano de ellos? Por eso creo que la campaña lanzada por Google para la promoción de sus productos es grandiosa desde la cabeza (visión de la empresa) hasta los pies (sus usuarios). La campaña se llama "Demo Slam" y lanza el reto a los seguidores de la marca a hacer el mejor uso que se les ocurra con las diferentes tecnologías y productos de Google.



¿Arriesgado? Puede ser. ¿Innovador? Lo es. ¿El resultado? Lo veremos.

Pero me parece que el futuro pasa por ceder más y más protagonismo a los usuarios, clientes o seguidores. No hay mejor manera de demostrar la confianza en tu marca y, mejor aún, la confianza en tus seguidores... cosa que ellos agradecerán y te premiaran con su fidelidad y recomendación.

viernes, 2 de julio de 2010

No sólo escuches, actúa también

No sé si es sólo una sensación mía, pero todavía percibo que muchas marcas sólo aprovechan las redes sociales para escuchar lo que sus usuarios dicen de ellos. Es decir, se convierten en auténticas herramientas de monitorización. Pero la pregunta es, ¿es eso suficiente?

Como para todo en la vida, no hay una única respuesta. Pero la mía es que no es suficiente. Es más, me parece que escuchar y no responder puede resultar hasta improcedente. ¡Vamos! De mala educación.

Está muy bien y es muy útil saber qué dicen de nosotros. Pero ¿qué es lo que los otros quieren? Está claro que en muchas ocasiones buscan algo muy sencillo: una simple respuesta. ¿Por qué no responderles? Igual que a ninguno de nosotros nos gusta que alguien "nos haga vacío", no tienen que hacérselo las marcas a sus consumidores (sean fans o no).

No siempre es necesario conocer la respuesta (nadie tiene el conocimiento infinito... ni la Coca Cola), pero sí responder al menos que no la tienes. Luego ya dependerá de la estrategia de cada marca decidir hasta donde quiere llegar.

En resumen, no vale sólo con quedarse en la barrera viendo a los toros. A veces es necesario salir a lidiar alguno ¿no? Y no sólo cuando sea muy grande ¡eh!

miércoles, 23 de junio de 2010

Un pasito "pa lante"... un pasito "pa tras"

"Vamos a traer la vida offline a la vida online"

Así de contundente se ha mostrado Koro Castellanos durante una entrevista realizada por la comunidad "Leading New Thinking" de MPG con ocasión de la celebración del IE Digital Forum.

No sé a vosotros, pero a mí esa frase, en el contexto en el que la dice es la que verdaderamente me aclara la visión de Tuenti para el futuro. O probablemente la que ha tenido siempre ¿no? ¡Acertadísima!

Porque las relaciones humanas ya estaban inventadas. En el fondo las redes sociales no tienen que reinventar la rueda en cuanto a eso. La propuesta de valor de su negocio es ofrecer herramientas para hacer más y con más gente lo que ya veníamos haciendo: relacionarnos.

Por lo tanto, lo que hacen es potenciar (y no lo contrario como piensan algunos) dichas relaciones en un entorno social nuevo. No distinto, sino mayor. Si antes las relaciones humanas eran asíncronas en muchas ocasiones, ahora tenemos la posibilidad de que no lo sean.

¿Es eso algo malo? Para nada. Todo lo contrario. ¿No es acaso mejor poder tener noticias diarias, o instantáneas si quieres, de aquel amigo que conociste en un campamento de verano? ¿O mantener la relación con aquella chica que conociste en la playa? Yo creo que sí. No porque te garantice el éxito sino porque te aumenta las probabilidades de no romper ese lazo social. Y lo que es lo mejor, nadie te obliga. Si no quieres hacerlo, perfecto también. Pero si quieres, puedes.

Al fin y al cabo una red social como Tuenti u otras permiten extender esas relaciones. Permiten comunicarnos incluso más en muchos casos. No consiste en mudar tu vida a la red ni de inventarte otra "vida paralela". Tan sólo te ofrecen la posibilidad de ampliarla en entorno nuevo.

Por eso mismo, analizado desde este punto de vista, la propuesta de valor que Tuenti pretende ofrecer es muy acertada. Sólo queda un "tema" (como diría aquel)... hacerlo bien.

miércoles, 16 de junio de 2010

La Red que no Innova

Tiempo hace que no paro por aquí. Acostumbrarse a una nueva empresa, a un nuevo trabajo, a un nuevo sector, etc requiere mucho tiempo. Espero poco a poco ir cogiendo el ritmo de Zinkia y de mis funciones.

Al menos, ayer tuve un poco de tiempo para asistir a la segunda jornada de La Red Innova. Y menos mal que no fui a la primera, porque al parecer la de ayer, comparada con la del primer día, fue "cojonuda". ¡Menos mal!

Empiezo a creer que este tipo de eventos sirven cuasi-exclusivamente para hacer networking. Cosa que por otro lado no está nada mal ni mucho menos. Pero hombre, ya que es un evento que cuesta alrededor de 200 euros (yo fui con invitación al menos) uno puede esperar bastante más que la comida y la barra libre de mojitos ¿no?

Sin animo de creerme ningún experto en la materia (para eso ya hay muchos) considero que una buena jornada "enganchado" al Twitter me ofrece mucho más contenido interesante que el ofrecido en la Red Innova.

El discurso se agota. Hablar de social marketing y de que tenemos que ser amigos de nuestros consumidores lo hemos leído cientos de veces. Hablar de que el modelo publicitario está muerto y tenemos que buscar alternativas al banner también. Hablar de que las agencias tradicionales se tienen que poner las pilas si quieren sobrevivir al nuevo panorama de medios sólo puede pillar de sorpresa al más mequetrefe de los consejeros delegados de una agencia. Hablar de que el consumo de contenidos audiovisuales ya no sólo se produce en la televisión no aporta nada nuevo a lo que ya sabemos. Y así un largo etcétera.

Algunos de los ponentes, por nombre y cargo, podían haber ofrecido mucho más. Pero quizás ese sea el problema. Ya no sólo tener un nombre y cargo es suficiente para subirse a la palestra y dar una "keynote" (parece que decir presentación no es geek hoy en día) que ofrezca una visión realmente analalítica y vanguardista. Para eso nos tendremos que enganchar al canal de TED en YouTube.

De entre todo el berenjenal de presentaciones (me pregunto si realmente Pablo Laguía y su equipo han estado un año entero trabajando en el programa) rescato la que tuvo como tema el e-commerce y la de cierre llevada a cabo por Javier Rodríguez Zapatero.

La conclusión general de la Red Innova es que queda mucho trabajo por hacer en el sector en cuanto a formatos publicitarios, modelos de negocio, difusión de contenidos, nuevas plataformas, volumen de mercado, etc... Para mí, además de todo esto, es que muchos se preocupan más de tener un titular que contar para subirse al escenario y obtener visibilidad (personal y/o de empresa) que investigar, innovar y desarrollar todos los deberes que le corresponden por la posición y/o empresa a la que pertenecen.

Todo sea porque realmente TODOS avancemos ¿no? A ver que nos depara el año que viene.

lunes, 3 de mayo de 2010

La segmentación no está de moda

¡O eso parece al ver el famoso vídeo de Lady Gaga! Sinceramente, lo he visto cuando he leído que tenía más de 195 millones de reproducciones. ¡Increíble!

Está claro que por masa de visionados YouTube es un canal muy apetitoso para anunciantes y para agencias que proponen estrategias pero, ¿en qué tenemos que basar la decisión? ¿Sólo en el volumen? ¿En el perfil objetivo del vídeo en cuestión? ¿En la asociación de marca? Pues vamos a ver lo que opinan algunos.

Siguiendo con la historia del vídeo de Lady Gaga... Es cierto que se trata de una de las canciones del momento (no para mí claro está), es una chica que "llama la atención", vídeo técnicamente espectacular, etc, etc. Todo eso le ha llevado a alcanzar ese número de visionados pero, ¿es su público el mejor target para buscar apadrinamientos de niños en América Latina? Para mí claramente no, pero para la Fundación Comparte y su agencia sí.

No me parece el target adecuado (música comercial de un público muy generalista), tampoco me parece la mejor asociación de marca (el vídeo es bastante "subidito de tono") y por supuesto no me parece económicamente rentable (ojalá luego me equivoque, que puede ser).

No siempre comunicar a más personas se traduce en un mejor resultado.


domingo, 25 de abril de 2010

El "Copiar+Pegar" se va a acabar

¿Cómo está evolucionando Internet? ¿Qué nuevos servicios de valor añadido están ofreciendo los diferentes negocios digitales? ¿Cómo están adaptándolos los usuarios?

Hace algo más de un mes, Twitter nos presentaba @anywhere. Y esta semana, Facebook nos ha presentado el nuevo Facebook Connect y Facebook Toolbar, entre otras cosas. ¿Qué aportan estas herramientas al usuario? Flexibilidad, agilidad, dinamismo, verticalidad en la navegación, etc.

Por un lado, podemos decir ya adiós (si queremos) a las tropecientas mil contraseñas de los diferentes usuarios en los distintos sites que solemos visitar. Según ComScore, casi el 80% de los sitios web del Top 100 ya ofrecen la posibilidad de identificación con este tipo de herramientas. Primer paso hecho.

Pero ahora, Facebook ha ido un pasito más allá con la barra de herramientas. No es un concepto nuevo ni mucho menos. Las barras de herramientas ya existían y el servicio que pretende ofrecer Facebook ya lo ofrecían otras plataformas como Delicious por ejemplo. Al fin y al cabo la idea sigue siendo la de "agregación". En este caso, todo aquello que a mí me guste y quiera compartir con mis amigos. La diferencia es que ahora lo ofrece FaceBook.

Hace no muchos años era necesario seleccionar la URL de la web que nos gustaba, copiarla en el portapapeles, pegarla en el texto y enviarla por e-mail a nuestros amigos (proceso que ahora es un coñazo). Luego empezamos a pegar esa URL en nuestro perfil en FaceBook y compartirlo con ellos. Ya no vamos a tener siquiera que "retroceder" a nuesto perfil para compartirlo. Ahora FaceBook vendrá detrás de nosotros para que podamos "lanzar" desde donde estemos, siempre que estemos identificados con FaceBook Connect (aquí está el "truco"), todo aquello que nos "gusta" a nuestro perfil. Buena y sencilla jugada ¡eh!

Yo gano como usuario todo lo que hemos dicho antes y FaceBook incrementa su conocimiento sobre mí. Mi comportamiento de navegación, mis sitios favoritos, mis "horarios comerciales", mis opiniones, etc. Y todo eso vale muchísimo.

Está claro que la evolución hacía la 3.0 no requerirá nuevos y grandes desarrollos, sino la implementación de servicios que fomenten la adaptación entre los usuarios de la 2.0 y su extensión a otros territorios fuera de las redes sociales.

Pues eso... que el "COPIAR + PEGAR" se va a acabar.

jueves, 22 de abril de 2010

Por encima de todo, el deporte.

El fallecimiento de Juan Antonio Samaranch va a marcar una antes y un después, no ya sólo en el mundo del deporte sino en la sociedad. No puedo afirmar saber gran cosa sobre él, pero eso es lo realmente bonito. Como una persona de la que no sé realmente casi nada, me puede generar tanta admiración. Ojalá hubiera muchos más como él.

Samaranch es al deporte lo que Gandhi es a la paz, Einstein a la física o Beethoven a la música. Su mejor embajador. Pidiendo perdón de ante mano por la comparación, creo que Samaranch tendría que optar a la "beatificación" deportiva. Personas como él están hechas de otra madera.

Nunca olvidaré, y eso que era muy pequeño, el día que anunció en Lausanne a Barcelona como sede de los JJ.OO de 1992. He vuelto a ver ese vídeo y el de la ceremonia de inauguración y casi se me caen las lágrimas. Igual que el vídeo que grabo para felicitar el 90 cumpleaños de Nelson Mandela, la persona más importante que Samaranch conoció en su vida. Una simple felicitación, pero de una persona impresionante.

España es deportivamente lo que es hoy gracias a él. Desde Estiarte y Arantxa Sanchez-Vicario hasta Nadal hay mucho y muy buenos deportistas que seguro le estarán eternamente agradecidos. Las Olimpiadas existen hoy en día gracias a que él las rescato después del fracaso de Montreal. Barcelona es hoy lo que es gracias a que él, sí señor, diera vida a Cobi (con perdón de Javier Mariscal).

¿No ha hecho nada mal? Obviamente sí, como todos. Pero vivir casi 90 años sin romper un plato no lo consiguió ni San Pedro y hoy es santo. Y seguro que éste le ha abierto gustoso las puertas del cielo donde se encuentra ahora con grandes leyendas del deporte organizando las siguientes Olimpiadas.

¡Descansa en paz!

miércoles, 24 de marzo de 2010

¿Dónde está la guerra?

La red es un lugar muy grande. Hay muchos "sitios", muchas "personas", muchas "actividades" y, obviamente, mucha publicidad (alguien tiene que pagar todo ¿no?). De todo tipo, pero "irremediablemente" aún la hay. ¿Por qué digo irremediablemente? Porque si no estuviera ahí, muchos de esos "sitios" que nos ofrecen "actividades" para disfrutar con las demás "personas" no existirían.

Desde el punto de vista del consumidor, las cifras de todos los estudios habidos y por haber (si las cosas no cambian) demuestran su rechazo a la publicidad. Como comentaba el otro día Enrique Dans en su blog, uno de los plugin más descargado para Mozilla es el de Ad Block Plus. Los usuarios lo están dejando claro ¿no?

Ahora bien, ¿qué efectos tiene esto para todos estos "sitios" y para los anunciantes? Obviamente, la ruina. Quizás no ahora, pero sí es posible que en un futuro (y no muy lejano) sí.

La pregunta fundamental por lo tanto es qué se puede hacer. Como os podéis imaginar, yo no tengo la respuesta pero sí quiero reflexionar sobre un par de cosas.

Como en cualquier otro negocio orientado a consumidor final, hemos de cuestionarnos qué es lo que realmente quiere el consumidor. ¿Realmente quiere la publicidad? Ya hemos dicho que así parece claro que no. Pero, ¿la aceptaría de alguna otra forma? Yo estoy convencido de que sí, porque verdaderamente creo en su utilidad última: INFORMAR.

Ahora bien señores anunciantes, informenme de lo que realmente a mí como consumidor me puede aportar valor. De cualquier tipo: descuento especial, nuevo producto, promoción asociada, sorteo especial, etc. Pero siempre de aquello que YO (sujeto que toma la decisión) quiero. Y es más, me atrevería a decir también que cuando YO quiera.

Al fin y al cabo, estoy hablando de la finalidad de la segmentación por todos conocida ¿no? Pero no desde el punto de vista del anunciante sino del consumidor como receptor del mensaje. ¿Y por qué este punto de vista? Porque en Internet es él quien manda. Sí, sí. Así es.

Entonces, ¿tiene un futuro rentable la publicidad digital para el anunciante? ¿Y para el negocio digital? ¿Tiene utilidad para el consumidor?

Mi modesta respuesta es que sí. En la medida que esa segmentación sea más afinada en persona, lugar y momento, será rentable y útil. Por eso, ahora mismo la guerra por la identidad digital en Internet es el mayor valor intangible por el que Facebook, Twitter y Google están compitiendo. ¿Las alternativas? Pues las que ya sabéis: Facebook Connect, Twitter Connect y Google Friend Connect.

¿Qué aportan estos servicios? Bien enfocados muchísimo. ¿Por qué? Porque con ellos, medios y anunciantes podrán conocer realmente mis pasos voluntariamente en la red. Podrán reconocer que cada lunes después de entrar en El Mundo.es, entro en la web de Carrefour para hacer la compra. O que los jueves, después de intercambiar un par de e-mails desde Gmail con mis amigos, entro en La Guía del Ocio para ver qué conciertos hay ese jueves en Madrid.

Es decir, obtendrán no sólo mi posicionamiento en coordenadas de sitio web, sino mis patrones dinámicos de navegación. Con esto, podrán dibujar mis comportamientos y definir cuando estoy en "modo navegación" o en "modo pro-comercial".

Así, todos contentos ¿no? Especialmente el usuario. Navegará sin interrupciones cuando quiera y recibirá información relevante y de valor cuando muestre interés.

¿Hay muchas incógnitas abiertas? Por supuesto. Si no, no sería Internet. La primera y más complicada de superar para muchos: el derecho a la privacidad.

¿Qué opináis los demás? ¿Lograremos de verdad algún día saltar de verdad a la 3.0? Por el bien de todos, espero que sí.

jueves, 18 de marzo de 2010

El mundo está loco... y España aún más.

Una opinión es algo personal. Los demás la pueden compartir o no. Y la mía, hoy en día, es que algo va realmente mal en nuestra sociedad y los que gobiernan no hacen nada real para solucionarlo. En un mismo día podemos ver dos noticias tan divergentes que a uno le hace plantearse mucho el "talante" de nuestros gobernantes.

Por un lado, leo en El Mundo esta mañana un artículo de opinión de Nico Rey en la sección "Teledridente" acerca de un altercado ocurrido en ese, denominado por algunos, programa de televisión: Generación Ni Ni.

Es cierto que es un artículo de opinión, las imágenes no son en tiempo real, probablemente estarán cortadas y todo lo que vosotros queráis. Pero la puñetera verdad es que son asquerosas, inaceptables y de absoluta vergüenza. ¿Cómo es posible que una cadena de televisión permita que algo así ocurra? Y más aún, ¿cómo permite su emisión? ¿No hay alguna ley que lo regule? Si no la hay, que la "inventen" ¿no? Ya lo hacen para otros asuntos mucho menos importantes. Cómo decía el título de una famosa película de los años 80: el mundo está loco. Y España y algunos españoles aún más.

Hasta ese momento, vergüenza es lo que sentía. Pero, hace escasa media hora he leído otra noticia, tanto en El País como en El Mundo, sobre la última campaña social del Ministerio de Igualdad: roja al maltratador. El objetivo de la campaña es promover el rechazo a la violencia de genero, que por supuesto es uno de los principales objetivos que nuestra sociedad tiene que conseguir. Eso que conste en acta.

Para alcanzar dicho objetivo, el ministerio de Bibiana Aido (de quién prefiero no opinar porque es demasiado personal y os podríais escandalizar) propone realizar un gesto "simple pero poderoso" que consiste en sacar una tarjeta roja al maltratador y publicarla en el site www.sacartarjetaroja.es.

¿No os chirría algo? A mí sí, aunque igual soy el único. Por un lado, estamos hablando de un "simple gesto" (que para mí no es tan simple porque no creo que aquellas pobres mujeres que estén sufriendo el acoso físico de sus parejas vayan a sacarse una foto y colgarla en este sitio), pero por otro vemos que una cadena nacional está permitiendo la emisión de programas en los que los más jóvenes demuestran con un "gesto algo más vejatorio" donde está la raíz del problema.

Aquí es donde mi vergüenza se transformó en indignación y decidí escribir este post. Pero ya digo que una opinión es algo personal, y esta es la mía: menos fotos con famosos y más compromiso real con los problemas.

lunes, 15 de marzo de 2010

La realidad aumentada

No. Aunque lo parezca, no voy a hablar de tecnología porque para mí la realidad aumentada a día de hoy es otra cosa. Y como siempre me ha parecido que la mejor forma de explicar algo es poniendo ejemplos, ahí van unos cuantos.

1. Ni ZP es tan mal presidente, ni Mariano es el mejor sustituto.
2. Ni Kaka era tan bueno en el Milán, ni es tan malo en el Madrid.
3. Ni las casas valen lo que valían antes, ni siguen sin valer lo que valen ahora.
4. Ni antes teníamos empleo de calidad, ni ahora lo seguimos teniendo.
5. Ni antes era tan mala la selección, ni ahora es tan buena.
6. Ni antes éramos tan católicos en España, ni ahora somos tan ateos.
7. Ni antes estaba tan limpio el Planeta, ni ahora está tan "calentado".
8. Ni antes el cine español era tan "chabacano", ni ahora es tan de "relumbrón".
9. Ni antes los chinos eran tan pobres a nuestros ojos, ni ahora son tan ricos.
10. Ni antes la juventud estaba tan bien educada, ni ahora es tan desastrosa.

Y el último de ayer mismo... Ni antes Alonso era tan bueno en Renault, ni ahora lo es en Ferrari.

Entonces por qué se empeña todo el mundo en llevar siempre la cosa a los extremos. ¿Es sólo culpa de los medios de comunicación? ¿O somos ya las personas de la calle las que también caemos en la misma trampa?

Obviamente, no sé como eran las cosas hace medio siglo. Ni mucho menos hace dos. Pero sí que creo que el poder de los intereses personales está llegando a un punto que nos está desvirtuando la realidad. Y lo peor de todo es que creo que todos, queriéndolo o no, contribuimos un poquito a esta situación.

Yo paso (o quiero pasar) de la realidad aumentada.

sábado, 6 de marzo de 2010

Dale Gas - Love of lesbian

Aquí estamos otro sábado más. Hoy, para "lamentar" no haber podido conseguir entradas para el concierto de este mes en el Teatro Circe Price de Madrid, os quiero recomendar a los catalanes de "Love of Lesbian".

Tras varios discos a sus espaldas, los primeros en inglés y luego ya desde el cuarto en castellano, se han consagrado como un referente del sonido indie nacional y han sido teloneros de The Cure y ganadores del premio a mejor disco del año por Mondosonoro.

Quiero compartir la canción número 1 del que fue su quinto disco ("Cuentos chinos para niños del Japón"). Su nombre es "Universos infinitos" y, además de ser una excelente canción, me gusta porque usa la técnica stop-motion en el vídeo musical. Espero que la disfrutéis.


Love of Lesbian | MySpace Music Videos

Bienvenidos a los tiempos del gerundio exponencial

Cada vez creo más en que algo verdaderamente importante está pasando. Por muy despacio que parezca ir o por muy incrédulos que sean algunos, algo está cambiando en el mundo. Y digo cambiando porque creo que el participio es una forma no verbal que tiene sus tiempo contados. Me explico.

Antes, un descubrimiento científico, una nueva fórmula matemática o un nuevo hallazgo biológico eran hechos aislados y concretos en el tiempo que producían un cambio, radical muchas veces, en algún sector de la sociedad. Hoy, en cambio, gracias a un mayor nivel educacional de la sociedad (aunque a veces dudo de esto), a la democratización de la tecnología, a la globalización del conocimiento, etc, vivimos en un proceso de cambio continuo. Por eso digo que el mundo está cambiando en gerundio. El mundo significa los países, las economías, la sociedad y los individuos.

Es como si viviéramos en una ecuación exponencial en la que cada vez las cosas pasaran más rápido. Especialmente en el mundo de la tecnología e Internet. Todos los días, o mejor dicho todas las horas, algo nuevo surge. Sea un nuevo dispositivo de una fabricante coreano, un nuevo lenguaje de programación adaptado a ese dispositivo por un programador americano o un nuevo servicio digital en Internet desarrollado por una pequeña start up alemana. A veces tengo la sensación de que todo el mundo trabaja en y para la red. Pero no es así... aún.

Sólo por esto, ya debería estar claro para todos que algo está continuamente cambiando, pero soy consciente que no es así. ¿Por qué? Pues porque todavía hay muchos individuos, empresas e incluso administraciones que no son, o quieren, ser conscientes de ello. ¿Será por el coste del cambio? ¿Será por la pérdida de control? ¿Será por la desconfianza que genera? ¡Quién sabe!

Imaginaos entonces qué ocurrirá cuando todos estos incrédulos desaparezcan (por cambio generacional o por adaptación) y el volumen de "creyentes" hacia el nuevo entorno se multiplique. Seremos todavía más y más personas, lo que significa más y más conocimiento, lo que significa más y más contenido y por tanto más y más cambio. Y más rápido. ¿Seremos capaces de asimilarlo?

sábado, 27 de febrero de 2010

Dale Gas - Delafé y las Flores Azules

Es triste, pero es así. Facto ya no está. Ahora tiene otro proyecto en marcha que esperemos ver sus resultados muy pronto, Facto y los Amigos del Norte. Pero de la mano de Oscar y Helena nos llegó el primer single de su próximo disco ("Vs. las trompetas de la muerte") que saldrá a la calle el próximo 23 de Marzo.

El primer single se llama "Espíritu Santo" y me recuerda mucho a las anteriores canciones del grupo, pero con una mayor presencia de sonidos trompeteros y tromboneros. El tema es pegadizo como lo suelen ser los grandes "hits" de los catalanes. Además, el final del vídeo guarda cierta similitud con Matt ¿no? Al menos puede estar inspirado.

En esta nueva aventura, Oscar y Helena cuentan con el apoyo de Mishima y Pinker Tones.

El día 8 de abril estaremos en la Joy Eslava viéndolos en directo.



viernes, 26 de febrero de 2010

¿Época de cambios o cambio de época?

Durante la jornada "¿Y ahora qué? La marca como factor de competitividad y diferenciación en tiempos de crisis" organizada por el ESIC, el profesor de Marketing Estratégico, Javier Rovira, afirmó: "No estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época"

Yo me pregunto cuál es la diferencia. ¿Qué va primero? ¿El huevo o la gallina? ¿Es un poco lo mismo? ¿O igual no lo es? Vamos a verlo.

Lo que sí parece claro es que, lo que se ha venido haciendo hasta el momento ya no es suficiente. ¿Por qué? Porque el consumidor ya no es tan "tonto".

Si las marcas de distribuidor (marcas blancas para los amigos) han triunfado será por algo. Y no sólo por el precio, sino también porque son capaces de ofrecer productos de calidad suficiente como para fidelizar al consumidor.

Todos tenemos en mente casos de marcas concretas en el canal de distribución alimentaria, pero no es el único. Tenemos ejemplos también exitosos en el sector textil, de material deportivo, gasolineras, telefonía móvil, etc.

¿Cuál es entonces la diferencia? ¿Por qué unos ven año tras año a sus consumidores salir de sus cuentas de resultados y otros no?

La respuesta es bien sencilla. Hay algunos que se empeñan en basar su comunicación en mensajes "estratégicos" como este: "No fabricamos para otras marcas". ¿Y a mí qué más me da?

Otros, en cambio, han aceptado la nueva situación y se esfuerzan realmente por diferenciarse a través de incrementar el valor de su marca y la satisfacción de sus seguidores. ¿Cómo? Escuchando lo que dicen sus palabras y sus actos.

Pues entonces va a ser que el profesor Rovira sí tenía razón ¿no? La diferencia es por tanto que algunas marcas siguen queriendo cambiar el momento y otras están apostando ya por una estrategia adaptada a la nueva época que vivimos.

Como decía antes, el consumidor ya no es tan "tonto", y mucho menos le gusta que lo traten como tal.

martes, 23 de febrero de 2010

El futuro de los medios digitales

Llevo un par de semanas desaparecido y sin dar noticias en este blog y muy poco en Twitter. El motivo es que, dentro de un proceso de selección, he tenido que elaborar un par de presentaciones relacionadas con el mundo de la comunicación.

En concreto, quiero compartir con vosotros una de ellas porque creo que os puede resultar interesante. Está sujeta a licencia Creative Commons, pero se permite compartirla.

Espero vuestros comentarios.

lunes, 8 de febrero de 2010

La burbuja de la confianza

Tras leer el post "La mercantilización del Social Media pasa factura" en el blog de Albert García Pujadas he decidido evaluar el impacto negativo que la presencia propia de las marcas podría tener en lo que denominamos Social Media. Impacto desde la perspectiva de los usuarios/consumidores y desde la de los propios anunciantes.

Los medios sociales son un entorno en el que las personas compartimos, conversamos, opinamos, investigamos, etc. ¿Pero qué? Pues compartimos fotos, vídeos, noticias, información, etc. Conversamos alrededor de estos contenidos e incluso damos nuestra opinión. Todo gira alrededor del contenido, sea nuestro o de otro, y del grado de confianza, ya que no opinaré de igual forma en el Muro de un amigo (de verdad) en Facebook que en el post del Blog Profesional que puedo estar siguiendo.

En su origen, las redes sociales eran un espacio exclusivo para las personas. Era un espacio virtual más en el que poder compartir todo aquello que no podíamos hacer por la distancia, la falta de tiempo, la imposibilidad de coordinar a todos tus amigos, etc.

Hoy en día, ya no estamos solos. La proliferación del número de marcas que están presentes en las redes sociales es inmenso. Desde espacios propios en forma de blog corporativo o Fan Page en Facebook hasta grupos creados por los propios usuarios de sus productos. El precio del metro cuadrado en los Social Media está subiendo rápidamente y corremos el riesgo de vivir una nueva burbuja: "burbuja de confianza".

¿Qué es la confianza para mí? Algo/alguien de lo que me puedo fiar. Así de simple. El problema es que algunas veces te encuentras con dos informaciones completamente enfrentadas procedentes de dos fuentes "supuestamente" de tu confianza. ¿Cómo hemos llegado a eso?

Cada uno tenemos nuestra red de amistades/contactos/fuentes que sobrevuela el océano de información que es Internet. Cada uno tiene su propia percepción que la traduce en una opinión/recomendación que me llega a mí. Al final, todo se reduce al mítico juego que jugábamos de pequeños en el que yo te decía un mensaje al oído, tú al siguiente y así sucesivamente. Es algo así, pero elevado a la enésima.

Entonces, ¿en quién confío?

Otro hecho importante es que las marcas forman parte de nuestro ecosistema digital. Esto tiene obviamente sus cosas positivas: proximidad, interactividad, rapidez de información, etc. Pero, para muchos puede suponer un déficit de confianza. Y no ya sólo en el mensaje de las marcas, sino en el de sus amistades/contactos/fuentes que tienen en su ADN digital algún cromosoma procedente de ellas.

Lo que parecía un entorno social, exclusivo de nosotros, se puede convertir en un gran bazar de conversaciones. Siguiendo con el manifiesto de Cluetrain, con el que estoy completamente de acuerdo, hemos de cuidar (personas y marcas) muy mucho nuestras conversaciones: dónde se producen y quién las escucha y reproduce. Es un problema fundamentalmente de actitud. Si no, corremos el riesgo de una nueva explosión y una bancarrota total de la confianza.

Nota final: para nada estoy en contra de la presencia de las marcas en los Social Media, pero hemos de ser cautos en el objetivo, la estrategia y la forma de desarrollarla.

sábado, 6 de febrero de 2010

Dale gas - Bunbury + Miren Iza

Me declaro un poco anti-Bunbury... o mucho, la verdad. Pero "Frente a frente", primer single de su nuevo trabajo "Las consecuencias" (EMI) que verá la luz el próximo 16 de febrero, es una de esas canciones que podría oír una vez tras otra.

Probablemente, el hecho de que Miran Iza (líder y vocalista de Tulsa... y vecina mía durante muchos años) sea su pareja ayude a ver con mejores ojos al cantante, o al menos esta canción. Sus voces suenan de maravilla en esta versión de la multicultural Jeanette.

Creo que le voy a dar una oportunidad a Enrique Bunbury y escucharé el resto del disco.

miércoles, 3 de febrero de 2010

Open Innovation ¿Sí o No?

He estado siguiendo esta tarde muy atentamente las jornadas de Innosfera. Este mes se titulaban "El crowdsourcing como fuente de innovación". Sólo el hecho de que ambos términos vayan de la mano en el título de la jornada ya dice mucho del cambio que estamos provocando. Y digo "provocando" porque el crowdsourcing somos todos nosotros: yo que escribo y tú que me lees y si te parece interesante comentas y/o recomiendas. Éste es el primer paso para formar parte del "crowd".

Ahora bien, ¿qué es o qué entendemos por innovación? Si entramos en la RAE vemos la siguiente definición: "Creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado." En cambio, si miramos en la Wikipedia vemos la siguiente: "Innovación es la aplicación de nuevas ideas, conceptos, productos, servicios y prácticas, con la intención de ser útiles para el incremento de la productividad. Un elemento esencial de la innovación es su aplicación exitosa, etc, etc, etc."

Solamente buscando la definición del mismo termino en ambos lugares nos sirve como ejemplo del valor que tiene el crowdsourcing. Wikipedia es uno de los mejores ejemplos de cómo el conocimiento conjunto es capaz de innovar un "negocio" como es el de las enciclopedias/diccionarios.

Las personas tienen ganas de compartir su talento. Algunas en busca de un reconocimiento, otras en búsqueda de una entrevista de trabajo y otras simplemente porque es el único lugar donde encuentran a personas dispuestas a escucharlas.

Un buen y exitoso ejemplo es Ideas4all. Este proyecto nació como un sitio donde las personas con ideas pueden compartirlas con el mundo y, quizás, cambiar la vida de alguien. Pero también es un sitio donde las personas con problemas pueden ir a preguntar por soluciones.

A priori parece una locura, sobretodo ahora que sólo se defiende a nivel institucional la propiedad intelectual hasta la saciedad, pero teniendo en cuenta que casi el 70% de las ideas compartidas son "libres de licencia" a alguno igual le hace pensar las cosas dos veces.

Está claro que algo está cambiando, y no sólo es la tecnología. No sólo es la aparición de herramientas nuevas cada día, de nuevas redes sociales, de redes verticales, de plataformas específicas como Ideas4all, etc, etc. El cambio fundamental está en la mentalidad de las personas. De nosotros parte todo.

¿Creéis que este nuevo enfoque es aplicable a vuestra empresa?

sábado, 23 de enero de 2010

Dale gas - Lovely Luna

Por ser fin de semana y merecernos todos un descanso, quiero recuperar la sección de recomendaciones musicales personal: Dale Gas. A partir de ahora será el sábado el día elegido para compartir con vosotros mis canciones preferidas.

Esta semana quiero hablaros de Lovely Luna, proyecto musical de los gallegos Xoel López (más conocido como Deluxe) y Félix Arias. "Parando el tráfico" es el primer single de su último álbum ("Chang y Eng"), que vio la luz el pasado 7 de noviembre.

Éste es el tercer álbum de la pareja tras 5 años de silencio, y ha sido editado de forma independiente con la ayuda del "gran" Juan de Dios Martín, colaborador habitual de Deluxe y músico polivalente. Tras sus anteriores trabajos, "Lovely Luna" (2000) y "Las cosas que nadie debe ver" (2004), la pareja vuelve y esperemos que para quedarse.

La presentación oficial tuvo lugar en el Teatro Lara de Madrid el 10 de Noviembre y tuve la suerte de estar allí. Jamás decepcionan.

miércoles, 20 de enero de 2010

Si mí, no hay ellos

¿Por qué todavía hay gente que no cree en el potencial y la utilidad de las herramientas sociales? ¿Es por su desconocimiento? ¿Es porque han tenido una mala experiencia? ¿Es porque hay gente que escribe en su contra? ¡Ojalá tuviera la respuesta!

Lo que sí tengo claro es que su credibilidad depende de mí como punto de partida. ¡Sí, sí! Aunque suene egocéntrico, yo soy un punto de partida. Si yo creo en ellas, iré donde ti y te diré todo lo bueno que tienen. Probablemente no te convenceré en todo, ni a todos, pero sí te picará la curiosidad y las explorarás un poco al menos.

Mientras yo hablo con otras personas como tú, tú dedicarás parte de tus conversaciones a contarle a él todo lo que yo te he contado y lo que tú has visto de bueno en ellas. Ya estamos en el tercer escalón.

En este punto (yo, tú y él), ya seremos al menos tres los que creemos en este tipo de herramientas. Digo "al menos" porque yo habré encontrado otros "tú", y tú habrás encontrado otros "él" y así sucesivamente. Entonces ya seremos un grupo, comunidad, red o como queramos, entre todos, llamarlo.

Aquí, todos nosotros podremos hablar alto y claro, y nuestra voz será escuchada por todos vosotros que leéis nuestros blogs, nos seguís en Twitter u opináis en la discusión que hemos creado en el grupo de Social Media Marketing de Linkedin, por ejemplo.

Igual que en la gramática más básica de cualquier idioma: yo, tú, él, nosotros, vosotros... ¿Y quienes son ellos?

Ellos, para mí, son todas aquellas empresas, marcas, instituciones, etc, que no son todavía conscientes del nuevo método de comunicación que las personas están demandando. Comunicaciones que ahora son multidireccionales y también digitales. En un principio sólo eran entre personas, pero hoy en día estas personas esperan que "sus" marcas también les escuchen y les den respuestas.

Ya os dije que todo partía de mí, pero también de ti como "yo" que eres.

¿Quienes son "ellos" para ti?

miércoles, 13 de enero de 2010

¿Convivimos mi "yo" real y mi "yo" digital?

Tras leer el post de Joan Jimenez sobre branding social me he hecho esta pregunta. Fráncamente, no tengo muy clara la respuesta y por eso os pido vuestra sincera opinión.

Parto de la base de la sinceridad para hacer este autoanálisis, pero también comprendo que hay otros factores de la personalidad de cada uno que influirán de una manera diferente al mío.

Joan habla en su blog de que vivimos una época en la que la sociedad digital está formada por marcas personales. Estoy de acuerdo, aunque yo prefiero llamarlas por su definición -identidades personales- que creo aproxima más mis dos "yo" y nos aleja de términos vendedores como "marketing".

¿Soy yo mismo en la red que en la calle? Esa es la pregunta que nos tenemos que hacer. Y más allá, ¿me percibe la gente igual aquí, en Internet, que en la calle? Estaría bien hacer ese ejercicio con dos tipos de personas: 1) Las que me conocían antes de Internet y 2) las que me conocen por Internet y han tenido la posibilidad de hacerlo después (en mi caso todavía no hay ningún caso, pero espero que lo haya porque si no, podríamos hablar de involución).

A la primera pregunta yo respondo lo siguiente: SÍ, soy el mismo pero... siempre hay un "pero". La vida digital me permite seleccionar mucho más de lo que quiero hablar y con quién lo quiero hablar, lo conozca o no. Por eso, probablemente en la vida digital seamos una parte de mi "yo" real porque focalizamos más nuestra esencia personal a aquello que realmente nos interesa y no a todo nuestro "yo". Pero ya digo que este es mi caso. Puede que otros no.

De todas maneras, es un mundo nuevo en el que, a pesar de ser muchos, pero no todos aún. Ni siquiera los que estamos aportamos lo mismo. Queda mucho por avanzar, pero vamos por buena línea. Yo al menos, lo veo así.

Yo soy uno más

Quiero unirme a la avalancha de manifestaciones contrarias al documento que el Gobierno ha aprobado y pretende transformar en Ley que, entre otras cosas, dice defender los derechos de autor.

Siento la obligación de hacerlo por muchas cosas, pero también porque creo que va en contra de todo tipo de progreso social y económico. Los tiempos han cambiado y parece que nadie en el Gobierno quiere, o igual sabe, verlo.

Yo comparto, tú compartes, él comparte, nosotros compartimos, vosotros compartís... pero ellos prohiben. ¿Por qué? ¿Cual es el argumento para esta barbaridad?¿Por qué defender, por decir algo, a una industria que a parte de vivir de las subvenciones no ha aprendido nada en los últimos 10 años? En lugar de esto, tendrían que regular los salarios de los actores, los márgenes de las discográficas y el precio del cine joder.

Este proyecto de Ley vulnera el derecho a la privacidad de las personas y el tratamiento confidencial de los datos de los usuarios. No favorece el desarrollo económico, al pretender proteger a los creadores de contenidos bajo el derecho a la "propiedad intelectual" en lugar de exigirles una innovación en sus modelos de negocio (como Spotify por ejemplo). Permite que un órgano nuevo en forma de comisión, dependiente del Ministerio de Cultura (donde probablemente no tengan ni Internet), decida quién es "culpable de delito" y lo pueda mandar al juez.

La sociedad es la que siempre ha marcado la evolución del mundo. Estamos viviendo una revolución digital que lo está cambiando todo, hasta la forma en la que nos comunicamos. Y en lugar de avanzar y aprovechar sus ventajas, el Gobierno quiere poner obstáculos simplemente para salvar una industria que lo que tiene que hacer es INNOVAR. Aunque sea sólo un poquito.

jueves, 7 de enero de 2010

Éramos pocos y parió la abuela

Típica frase que refleja un estado en el que, cuando parecía que nada podía empeorar, por alguna causa adicional lo hace. ¿Cuántas veces la hemos dicho a lo largo de 2009? ¿Una? ¿Diez? Yo ya ni me acuerdo, pero sí que sé que han sido unas cuantas.

La cuestión fundamental es que no está sólo en nuestra mano resolver la situación, pero sí es verdad que si no aportamos no saldremos de ella nunca. Por eso, debemos empezar (si no lo hemos hecho hace tiempo) a definir los nuevos valores que queremos exigir a nuestro negocio para bailar en la nueva pista de baile que surgirá después de la crisis.

No merece la pena buscar culpables, aunque todos miramos más o menos a los mismos sitios, ni siquiera soluciones, porque eso significaría reparar lo que veníamos haciendo hasta el momento. Lo que hace falta es buscar alternativas e innovaciones de nuestro modelo de negocio y de nuestro modelo de “hacer” negocios.

A medida que avanza este siglo, y eso que llevamos muy poquito, han aparecido en la sociedad una serie de factores que también han afectado al mundo de los negocios. Probablemente el choque de éstos con los valores económicos del pasado han sido, en gran parte, el detonante de todo.

  • La sostenibilidad, no ya sólo desde la perspectiva medioambiental sino social y humanitaria., ha generado una conciencia mayor en las personas aunque siempre ha estado ahí.
  • Las economías emergentes, como China, Brasil e India, que se han mostrado al mundo occidental malacostumbrado como una alternativa muy poderosa, pero al mundo a nivel global como una oportunidad y un ejemplo a imitar en algunos aspectos. En otros en absoluto, pero eso es otro debate.
  • Las nuevas tecnologías que, a pesar de existir e influir desde hace tiempo, ahora están adquiriendo un papel fundamental. No sólo en el seno de las operaciones de las empresas, sino también en la forma de vivir de las personas.
  • La nueva era de la comunicación, en la que el papel del consumidor no es sólo llegar a la tienda, elegir un producto, ir a la caja y pagar con su MasterCard. Ahora sabe y exige más.

Son muchos fenómenos que hay que armonizar en el seno de los diferentes modelos de negocio si no queremos que industrias enteras se vayan al traste y con ello millones de puestos de trabajo. Porque, al fin y al cabo, el señor Díaz Ferrán seguro que ha brindado con Dom Perignon estas Navidades.