Tras dejar atrás Río de Janeiro el pasado lunes después de un vuelo de hora y media a Curitiba y un bus nocturno de 10 horas con un compañero de viaje roncador llegamos a Foz de Iguazu para ver las cataratas desde el lado Brasileiro. Cosa tampoco nada fácil porque hubo que
tomar un bus desde la Rodoviaria hasta la terminal del centro y luegootro hasta el parque nacional... que unido a la nochecita anterior pues como que no.
La verdad es que el principio del paseo te hace sospechar que igual no son para tanto porque la primera parte de la cataratas dejan un pòco que desear. Pero luego al llegar al mirador de la garganta del diablo cambias de opinión porque es imprezionante la cantidad de agua y el ruido que se genera. Como no, entre lo increible del paisaje y que lascámaras digitales no ayudan a controlar el dedito... pues provoco unas 127 fotos (armadillos incluidos...¡¡¡qué majos!!!)
Al mediodía retorno a Foz para recuperar las mochilas (que estaban en consigna... una tienda de ropa regentada por una jovenzuela hacía lasveces de ello. Menudo negocio la tía) y bus a la Argentina: PuertoIguazu, que tampoco resulto nada fácil. Bus público hasta la frontera para sellar la salida de Brasil y espera de nuevo allí al siguiente para entrar en el lado argentino (menos mal que éste sí que te espera a que selles el pasaporte).
Puerto de Iguazu fue el primer gol por la escuadra que nos metieron con el alojamiento. Habitación triple, con pileta (piscina), internet, desayuno, bla, bla por 70 pesos (14 euros más o menos)... Pintaba bonito hasta que la habitación era la única habitable porque estaban reformando el hostel, obviamente no había internet, la pileta tenía el agua verde y una cosa que nos habían ocultado era la falta de agua caliente (menos mal que hacia mil grados ese día). De todo se aprende.
Obviamente hubo algún que otro "reproche" para el señor conseguidor de la terminal de autobuses. En fin...
Lo mejor de ese día es que era luna llena y el parque nacional del lado argentino organiza visitas especiales los días de luna llena y predecesores y posteriores para visitar la garganta del diablo de noche. Así que eso hicimos y mereció completamente la pena. La verdad es que ver la garganta del diablo (caída principal de las cataratas) de noche a la luna llena fue acojonante. El ruido es impresionante...
Una pena que tengas que ir con más gente y no puedas estar ahí tú solito pero bueno. Eso sí... como Iguazu se trata de autobuses pues al terminar la visita (como nosotros no estabamos en el grupo de la cena...razones de presupuesto obviamente) tuvimos que esperar a la luz de las estrellas hasta que llegase el colectivo del pueblo otra horita con bastante fresquito y un agujero en el estomago...jejeje!!!
Al día siguiente autobus (con el mismo proceso de parar y esperar en la frontera) a Ciudad del Este en Paraguay. Qué desfase de frontera y de ciudad. Es como el Tokio de Paraguay lleno de fachadas con anuncios de electrónica. La estancia fue la justa para conseguir un autobus a
Piribebuy (tarea divertida por otro lado ya que la única formula era llegar al cruce la nacional 1 y esperar allí otro bus que te acercase a Piribebuy).
Por acelerar la crónica que se está extendiendo hasta para mí resumir que Piribebuy no es el movimiento en persona precisamente. Madre mía que inóspito lugar y que silencio y calma y todo calificativo que noexprese movimiento ni dinamismo. Los paraguayos majísimos pero con
todo el respeto del mundo: muy "lentos". Qué paciencia!!!
Tras 2 noches y visitas a el Chololo y el cerro Mbatovi tomamos un bus (que tendriais que verlo) hasta Asunción, dónde estamos ahora mismo a punto de irnos porque la verdad es que no ofrece gran cosa. En 3 horasautobus a Resistencia y de ahí escala a Salta, lo que serán unas 7+13horas de autobus...Puffff!!!
Ya seguiré contando otro día (más corto...lo prometo, pero es que hoy estoy inspirado).
Salu2,
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